miércoles, 22 de septiembre de 2010

Oriente-Oriental-Orientación

La palabra orientación es un término que necesita ser explicado y realizado. Viene del verbo orientar, dirigir algo hacia un fin determinado; señalar su ubicación respecto a un punto cardinal, de manera que, estar orientado es reconocer los puntos cardinales: este-oeste, norte sur, a partir de la zona de levante, que es el punto de referencia principal. "Oriente", el lugar de donde emerge el sol, la luz, la enseñanza, el amanecer de un día, de un mundo, de una era, de una gran época. Sin embargo, el sentido más intrínseco de la palabra Orient-ación quizá se encuentre en su direccionalidad hacia el origen, hacia la enseñanza primordial, hacia las bases primordiales de una enseñanza tradicional.

ORIENS, ORIGEN, ORIENTAL

En efecto, si vamos más allá de las connotaciones puramente geográficas, encontramos que oriente tiene una significación de origen, causa, inicio, aparición, surgimiento, fundación. De manera que distinguir el oriente de un ser, de un hecho, de una nación, de una sociedad, es reconocer sus orígenes, sus bases y fundamentos, el lugar donde surgió y del cual partió. Por tanto, desde este punto de vista, orientarse es volver la mirada a los orígenes, a las causas, a los principios, a la primordialidad de la enseñanza, a los arquetipos. Veamos lo que dice en este sentido el Dr. Serge Raynaud de la Ferriere:

"...Oriens, palabra que significaba Sol naciente, siendo comparado con Elohiqedem (el Anciano de los días) que existió desde antes de los tiempos; Oriens es una palabra que significa signo de origen y proviene de la raíz hebrea QDM (por esta razón QaDMon significa oriental); se le puede traducir por la idea de precedente (qadam); tal concepto en árabe se refiere más o menos a la antigüedad de una cosa, como qedem en hebreo, o qidm en árabe (el-insanul qadim: el primer hombre)..." (1)

Entre los antiguos Vedas, se conocía que el Gran Arquitecto del Universo era Vishwakarma, "el Anciano de los Dias", la inteligencia suprema que construye y regula todo con cálculo y medida. A este respecto, el propio Dr. Serge Raynaud de la Ferriere señala:

Vishwakarma es el Espíritu de Construcción Universal, idéntico al G. A. D. U. de la Masonería, y puede obrar también a través de sus representantes terrestres que encarnan este Espíritu bajo las formas tradicionales: los Avatares, que son los grandes Arquitectos de Oriente y Occidente. Vishwakarma es el “Anciano de los días”. Los textos Sánscritos del Rig-Veda mencionan en el capítulo VIII vers. 24 y 18: “Con su radio ha determinado los límites del Cielo y de la Tierra” y se sabe que ciertos grados iniciáticos y ciertos símbolos de la masonería representan un compás con la cabeza formada por un Sol radiante. El Gran Arquitecto (que es también el Gran Geómetra) es como el Apolo Hyperbóreo de la Tradición Griega. Leibniz hacía mención de este simbolismo solar cuando decía: “Mientras que Dios calcula y ejerce su cogitación, el mundo se hace”. Todo ello manifiesta la derivación de la Tradición primordial. (2)

El Dr. de la Ferriere afirma que los Avatares o Mensajeros Universales son los Representantes terrestres y grandes arquitectos de oriente y occidente y que el espíritu de construcción universal obra a través de ellos, ya que encarnan en sí el espíritu del "Anciano de los Dias" y cuya enseñanza está en el origen de la manifestación o renovación espiritual de las grandes épocas de la humanidad, son aquellos que con su "radio" han determinado los "límites del cielo y de la tierra", por lo cual generalmente fueron representados o asociados al Sol, a la fuente de luz, de enseñanza primordial, el mundo va realizándose conforme a los límites y características establecidos por ellos en cada uno de los períodos, como una derivación de la GranTradición Primordial, unida a la más antigua originalidad del hombre.

Es aquí que el término oriental cobra su sentido más intrínseco, ya que toda acción espiritual auténtica está referida al "Anciano de los Dias", a ese oriente o fuente de enseñanza, a ese origen, a ese plan de Dios al que vuelven permanentemente las enseñanzas crísticas. Quizá por ello, el Dr. de la Ferriere señala de manera categórica:

"...ha llegado el momento de orientar definitivamente la dirección Iniciática (una Ley cósmica lo quiere así) ”. (3)

ALTERNANCIA GEOGRAFICA

No obstante, es necesario aclarar algunos aspectos relativos a la polaridad de los tiempos y a la alternancia de los lugares en la preservación de las enseñanzas primordiales. Casi todas las religiones de hoy han provenido de oriente: islamismo, cristianismo, budismo, taosimo, confucianismo, etc. Es particularmente en el Tibet en donde se preservó la enseñanza tradicional durante los ultimos trece mil años. Pero hay que comprender que este oriente geográfico fue solamente una de las zonas de preservación de la Gran Tradición Iniciática durante los últimos milenios, no fue el único lugar de conservación de las ciencias sagradas.

Se sabe que todas las enseñanzas oficiales, religiosas y aún masónicas, argumentan insistentemente que la civilización, con todos sus beneficios humanitarios e iniciáticos, nos viene necesariamente del Oriente; pero éste no es más que un grave error de principio que se basa en apariencias engañosas y en todo caso muy relativas. Es muy cierto que actualmente podemos decir que en los últimos dos mil años el Occidente ha vivido intelectual y espiritualmente fundamentado sobre el Oriente; como ejemplo es suficiente citar la religión cristiana, pues el cristianismo es una mezcla de mazdeísmo, brahamanismo y budismo. En efecto, la religión católica “romana” ha tomado prestado al viejo budismo de la India: la misa, el rosario, los cirios, el incienso, los conventos, los monjes, las adoraciones perpetuas, las capillas, etc.... Del mazdeísmo (Zend-Avesta) ha tomado el infierno, el paraíso, el diablo y los ángeles guardianes. De manera que el cristianismo es una doctrina religiosa enteramente de origen oriental. Sin embargo, el Oriente ha sido tan sólo un depositario momentáneo de enseñanzas de origen Occidental que le fueron confiadas por razas blancas arrojadas de su suelo natal a consecuencia de convulsiones o cataclismos terrestres y que se refugiaron en parte en el Oriente aún en las tinieblas, aún en la noche, aún en el sueño cerebral...(4)

En consecuencia, si bien reconocemos la importancia del Oriente (Asia y particularmente el Tibet "techo del mundo") como fuente de las manifestaciones religiosas o espirituales durante los últimos milenios, debemos comprender que la Gran Tradición Iniciática fue preservada en diferentes lugares del planeta de acuerdo a la época.

En Edades pasadas, el Supremo Santuario, sede de los Centros Iniciáticos, estaba situado en África; después los cimientos esotéricos fueron trasladados a América; no es necesario remontarse hasta la Atlántida y la Lemuria, que tuvieron sus períodos de Dirección del Mundo. El Templo de Menfis, de Tebas, las Pirámides y la Esfinge, son todos vestigios de los diferentes recintos Iniciáticos". (5)

En consecuencia, como ya lo hemos expresado anteriormente, el oriente no solamente debe ser entendido en su significación geográfica, sino sobre todo en su significación de origen, de primordialidad. Sin embargo, la Gran Tradición Iniciática, si bien se adapta a los tiempos y a los lugares, está más alla del concepto de oriente u occidente geográficos, de modo que si nos referimos al oriente, no nos referimos necesariamente a la zona geográfica, sino al oriente en el sentido de origen, la fuente de luz, de enseñanza primordial y de conservación de la Gran Tradición Iniciática a través de todas las edades.

 

ADAN: EL ORIENTE DE NUESTRA VIDA

Pero, el concepto de oriente no solamente puede ser aplicado a las colectividades agrupadas en determinadas zonas geográficas, sino tambien al propio ser humano. La experiencia iniciática implica una orientación del ser hacia el oriente de su vida, al reconocimiento y realización de su origen, de su fuente primordial de luz, de su ADAN eterno, el cual debe tomar su verdadero lugar en la enseñanza iniciática a fin de procurar el descubrimiento del hombre universal, del hombre trascendental, del hombre cabal, del hombre total, del Adam kadmon de su ser. Al respecto el Dr. Raynaud de la Ferriere expresa.

El hombre, aquel Adán eterno, debería sin embargo tomar de nuevo su verdadero lugar en el Universo; sobre todo en el sentido psíquico. Los sistemas han intentado establecer un orden social, pero el problema no es tanto organizacional, como espiritual. Cada hombre es un Adán en el Oriente de su vida, es decir, en su nacimiento, y llega a ser un ISA-ak en su Poniente, a su muerte. Adán es el emblema de Jehsú o de la Luz; Isaac, el ojo de Isa o de la Luna (el Sol de occidente). El verdadero Pueblo Humano está siempre de pie sobre el horizonte, siempre en su mediodía, como el dominador indo IS-wara y como el Gran Sol: IS-ra-el. Iswara es el Ser Universal, a la vez como objetividad y poder de la Belleza.."(6)

Destacamos la frase "El verdadero Pueblo Humano está siempre de pie sobre el horizonte, siempre en su mediodia, como el dominador indo IS-wara y como el Gran Sol: IS-ra-el. Iswara es el Ser Universal, a la vez como objetividad y poder de la Belleza", ya que describe a un pueblo que no es de oriente ni de occidente, sino que sintetiza ambos y realiza a Iswara (Dios), un pueblo universal en el sentido de síntesis de objetividad y subjetividad, físico y metafísico, ciencia y religión, exotérico y esotérico, intelectual y místico, etc.


COLEGIOS DEL NORTE Y COLEGIOS DEL SUR

Hay quienes se definen como miembros de una organización iniciática de carácter occidental y pertenecientes a los Colegios del Norte o Solar y soslayan la enseñanza de los Colegios del Sur . El problema es que al autodenominarse de esa manera, no toman en cuenta que la denominación norte o sur, tiene muy poco que ver con el aspecto geográfico y mucho menos con superioridad o inferioridad. Los Colegios del Norte (AS) se caracterizan por una enseñanza "occidental" positiva, objetiva y científica, los Colegios del Sur (SA) ofrecen una enseñanza típicamente "oriental" subjetiva, esotérica y mística. Pero, habría que determinar cuáles son los grandes períodos que regulan el comportamiento de los hombres y cuáles de estos períodos coinciden con una enseñanza occidental y oriental. Si observamos los grandes períodos de la humanidad en relación al movimiento de precesión equinoccial, podemos afirmar que los últimos trece mil años se caracterizaron por una enseñanza predominantemente subjetiva, mística, esotérica y de preservación de los misterios. Los colegios Iniciáticos del Norte o de enseñanza occidental florecieron antes de ese período y de los cuales apenas quedan algunos rastros.

Hoy, nos encontramos al inicio de un gran período positivo de la humanidad, se inicia una gran etapa de trece mil años, en el cual prevalecerá la enseñanza occidental de los Colegios del Norte , el cual se manifestará a su vez con intervalos de polaridad positiva y negativa cada dos mil años. Todo es ondulatorio y recursivo en el cosmos y en la vida.

Como decía el Dr. de la Ferriere, estamos en los albores de una nueva edad y asistimos a la completa transformación del mundo, el cual se revestirá de un vestido de corte y color hasta ahora desconocidos. La enseñanza que iluminara la búsqueda espiritual en esta gran etapa ha sido dada y constituirá la base fundamental que orientará los destinos del hombre en esta nueva edad. Las características positivas de la enseñanza típicamente occidental de este gran período tomara su forma al cabo de algunos siglos, pero es evidente que estamos asistiendo a una transformación general de paradigmas y valores en todos los órdenes.


SINTESIS DE ORIENTE Y OCCIDENTE


Sin embargo, nos encontramos al inicio de un periodo de dos mil años, en el que ni la enseñanza occidental ni la iniciación oriental consideradas por sí solas prevalecerán.  Se trata de una época de conjunción, de unidad, de síntesis y de encuentro cultural. Y es en esta etapa que cobra importancia capital aquella afirmacion del Dr. de la Ferriere: "El verdadero Pueblo Humano está siempre de pie sobre el horizonte, siempre en su mediodia...", es decir, ni saliente ni poniente, ni oriente ni occidente, el "sol" en el "cenit", iluminando a  ese pueblo. Quizá por ello el propio Dr. de la ferriere señala que en la cima vertical de la cruz, el sol encuentra su jerusalem celeste, pero no se trata solamente del símbolo de la cruz emblema del acuarius que tiene al saber en el punto más elevado, tampoco se trata de una connotación puramente geográfica para privilegiar un lugar determinado, sino sobre todo, de la realización de aquella cruz de dimensiones universales, que tiene al aguador o dispensador (sol radiante) en la cima (en el origen), al Oriens, al anciano de los dias, a aquel de donde proviene la luz, la enseñanza universal para un pueblo de dimensiones universales, en el que ciencia y religión están unidos al servicio del más grande ideal: la realización del hombre universal, la unión de objetividad y subjetividad, de ley y amor, de verticalidad y horizontalidad de la enseñanza, es decir, la realización plena del hombre.


EL RETORNO DEL EXILIO ORIENTAL

Quizá haya que decir algo más acerca del Oriente.  Henry Corbin, el famoso filósofo islamista francés del siglo XX, aborda el tema de la orientación dentro de la mística árabe y particularmente en la mística persa, y afirma que el Oriente en la mística árabe no se refiere al oriente geográfico sino a un norte o polo místico, sugiere la idea de que el hombre moderno se ha "extraviado en occidente" con sus características de materialidad,  inconsciencia y racionalismo desmesurado, y plantea la necesidad de un retorno a  ese Oriente, supraconciencial, suprasensible y transhistórico, un retorno del hombre de su exilio occidental, un ascenso o una marcha teofánica hacia ese oriente-origen y polo celeste, el punto de orientación de la ascención espiritual, la tierra celestial, no en el sentido cristiano sino en el sentido místico.   El Dr. de la Ferriere, difiere de ese punto de vista, ya que plantea más bien un enfoque histórico, sin perjuicio del simbolismo y la mística universal.   Para el Maestre de la Ferriere se trataría más bien de un retorno del exilio oriental  en el cual quedó envuelta toda la  espiritualidad del hombre durante los últimos milenios, pero no para "occidentalizarla"  en el sentido moderno que el término implica, sino para equilibrar los referentes objetivos y subjetivos, racionales e intuitivos en la búsqueda del hombre universal.  En consecuencia, concluimos este artículo presentando algunas ideas del Mastre S. Raynaud de la Ferriere en los cuales se podrá observar en cierto modo ese retorno del exilio oriental al que hemos hechos alusión, el cual fue sucediendo en un período más o menos prolongado.
El Eterno creando al Hombre a su Imagen se encuentra en todas las culturas y en todos los pueblos. Todos los “dioses” del mundo hablan y obran de la misma manera que el Eterno del Génesis. Divinidades Celtas, Escandinavas, Egipcias, Pre-colombinas, etc., forman la tierra y crean un hombre, siguiendo los mismos principios que para el Adán bíblico. Todas las Mitologías hablan de un soplo divino que anima a un hombre; todas las tradiciones, así como los más antiguos cultos de la Humanidad, son exactamente la correspondencia del Génesis, porque todas estas literaturas tienen una misma y única base de enseñanza. El Eterno (O’g’Hel: los Hijos de HEL, la Raza Blanca de Occidente) creando al hombre (haciendo una Raza con sus modalidades y de la cual observamos lo mismo que estas culturas humanas, que fueron emprendidas en la Antigüedad y en particular, por el Occidente que iluminó así al Oriente). La mujer está tomada del costado del Hedén (y no de la costilla de Adam como ciertas tradiciones fantásticas lo han transmitido) (7). Este costado del Edén es la ribera del Hedén, que habría visto el Regreso del Hombre. . . de caza hacia Oriente. . . del Edén. . .(8) El Edén fue naturalmente el nombre de la tierra que habitó. . . el Eterno del Génesis (la Raza Blanca de entonces) y hacia. . . el Oriente indica desde luego la evolución de una civilización, la emigración por consiguiente de los Centros Iniciáticos del Occidente hacia el Oriente. Desde esos tiempos, el Oriente ha conservado estas Grandes Enseñanzas (y de esto proviene la idea de que la India es la cuna de la civilización, aunque es en realidad Una cuna, uno de los centros, una “arca”, un “pesebre”, un lugar de reserva de las enseñanzas, uno de los sitios que han participado en la conservación de la Sabiduría Antigua). Fue en Oriente donde, por última vez, fue transportada la Joya Iniciática. . . (9)
Largo tiempo después de haber despertado a los pueblos orientales y de haberles confiado toda la Tradición Iniciática, los descendientes de las viejas inmigraciones blancas se reconstituyeron en grupos étnicos en las regiones llamadas iranianas para volver a las tierras ancestrales, vírgenes de espíritu e ignorantes, después de haber reposado espiritualmente en un benéfico olvido. Así, antes de dormirse el Occidente y en vísperas de desaparecer como civilización, transmitió su Sabiduría al Oriente. Esto lleva naturalmente también al reconocimiento del Norte (o Colegios del Norte) como la fuente de la enseñanza iniciática positiva, objetiva, científica y occidental, mientras que el Sur debe de ser considerado como pasivo, místico, contemplativo y oriental. Este es un principio que después de largo tiempo habrá de ser admitido por los masones. Pero debemos hacer desde ahora esta anotación a fin de prevenir a los que ignoran esta Verdad Iniciática.(10)

Pongamos como ejemplo la palabra OG’HEL-AN o G’HEL-AN. La referencia al nombre de AN-G’HEL de una porción de los G’HEL-AN emigrada hacia el Oriente, indica que esta porción abandonó el hogar paterno por causas provocadas por cataclismos o por espíritu de conquista, pero no como consecuencia de una discrepancia social o de una guerra intestina. Aquí el nombre ancestral o patronímico no fue transformado en la composición de sus sílabas, sino que solamente fue invertido el orden de las sílabas del nombre. Los ANG’HEL, emigrando hacia el Oriente, quedaron fieles a las tradiciones occidentales del culto de HEL, fieles pues a los recuerdos ancestrales. Son ellos los que volvieron a Occidente bajo el nombre de Angle, (ingleses) con los centros ALAM-AN-DA (alemanes), GO-RA-MA-NA (germanos), FRAN-G’HEL (francos), BUR-G’HEL-AN-DA (burgaleses) etc... Son ellos quienes enrumbaron a los historiadores de la raza “gaelle” cuando la hicieron nacer en el Oriente (teoría de Ananké). (11)

NOTAS

(1) Raynaud de la Ferriere, Serge. Grandes Mensajes, p. 544, Editorial Diana, México.
(2) Raynaud de la Ferriere, Serge. Propósitos Psicológicos Vol. I, p. 94
(3)
Raynaud de la Ferriere, Serge, Grandes Mensajes, p. 249, Editorial Diana, México.
(4) Raynaud de la Ferriere, Serge, Libro Negro de la Francmasonería, p. 14-15. Diana, México. (respecto a la mención de "razas blancas", habría que tener el cuidado de no confundir con las características anatómicas de determinados grupos humanos, como color de piel, etc., ya que el Dr. de la Ferriere parece utilizar este término en un sentido incluso más amplio que el concepto de etnia. Es posible que la idea más aproximada sea el de civilización.
(5)
Raynaud de la Ferriere, Serge, Grandes Mensajes, p. 575, Editorial Diana, México.
(6) Raynaud de la Ferriere, Serge, Propósitos Psicológicos Vol. I, p. 238
(7) Bien entendidos, los términos HOMBRE Y MUJER no son el ser dominado a causa del SEXO. Es en su valor esotérico en el que los empleamos y, por consiguiente, admitimos también que no se trata de UNA PERSONA... En este sentido igualmente ADAM (AD-AN) y EVA no se considerarán como una pareja sino que se deben mirar como algunos elementos de la Raza de los AD, ya amalgamados con los AN, de las orillas del Mar, en cuyas costas han formado la colectividad EVA. (An-da por su emigración hacia el Oriente, ha sufrido la inversión: In-da, India). Recordemos también que el nombre de estos “primeros humanos” es la manifestación del mismo Dios: I-E-V-E es Adam (simbolizado en Iod) y Eva. Yod-He-Vaw-He o leve. (Grandes Mensajes p. 364).
(8) Las regiones mitológicas de las cuales se hace mención y donde las divinidades han habitado, tiene siempre nombres similares al Edén del Génesis; como por ejemplo: Eliseo, Olimpo, Aztlán, Adhés, Ge, etc.(Grandes Mensajes p. 364)
(9) Raynaud de la Ferriere, Serge, Grandes Mensajes, p.364-365, Editorial Diana, México.
(10) Raynaud de la Ferriere, Serge, Libro Negro de la Francmasonería, p. 15. Diana, México.
(11) Ibid., p. 22-23.