lunes, 24 de septiembre de 2007

Filosofar


"Filosofar es trascender (…) Filosofar no es de ninguna manera enseñar o aprender una doctrina sino asumir una manera de ser, hacer un acto de Fe, y diciéndolo todo, ser: existencia. La filosofía es por excelencia el acto de la existencia." (1)



Asumir una manera de ser

Durante mucho tiempo pensamos que la filosofía era el estudio de las distintas corrientes de pensamiento, incluso el discurrir reflexivo y meditativo acerca de las cosas, de las ideas, de la vida en general. Aprendimos que el filósofo era el amigo de la sabiduría y como occidentales consideramos quizá demasiado pretenciosamente que la filosofía se inició en Grecia con el pensamiento de Tales, Anaximandro, Anaxímedes, Pitágoras, Sócrates, Platón, Aristóteles, etc., y nos imaginamos a estos sabios profundamente pensadores y discursivos.

K. Jaspers y el Dr. Serge Raynaud de la Ferriére se encargaron, en lo que a mi respecta, de romper con esa concepción, definiendo la filosofía como el ACTO DE LA EXISTENCIA. El primero señala que filosofar es asumir una manera de ser y el segundo conceptúa junto a Heidegguer y otros pensadores, que filosofar es trascender, que la filosofía no está en la cima del conocimiento y que la filosofía no nació en Grecia como pensamos corrientemente.

“La filosofía toma su forma en el mundo, después de algunos años, pero no hay que creer que ésta se sitúa en el mismo plano que las ciencias o en la cima del conocimiento! Filosofar es trascender.” (2)

Serge Raynaud de la Ferriere rectifica esa visión académica occidental aún vigente que considera a la filosofía en la cima del conocimiento, lo cual constituiría un error, ya que el filosofar siendo el acto de la existencia no sobreviene después del conocimiento, sino está permanentemente presente a lo largo de nuestra vida, cuestionando nuestro ser y propiciando nuestra existencia, nuestra trascendencia, independientemente del área profesional que hayamos elegido e incluso del nivel de instrucción que poseamos.

“K. Jaspers dice: "cuando busco el objeto mismo estoy en la ciencia, pero yo filosofo cuando a través de él dirijo mi mirada hacia el ser (filosofía 1-139). Filosofar no es de ninguna manera enseñar o aprender una doctrina sino asumir una manera de ser, hacer un acto de Fe, y diciéndolo todo, ser: existencia. La filosofía es por excelencia el acto de la existencia. Partiendo de aquí, se manifiestan los trazos esenciales que la distinguen de la ciencia. En principio, la filosofía no sabría limitarse al conocimiento objetivo; mientras que por la ciencia, la conciencia en general no mantiene con el objeto, reducido a una esquema inteligible, sino una relación impersonal y sin calor; el sujeto concreto que es la existencia, quiere con el objeto una relación más íntima: éste viene a ser: signo, "lenguaje", testigo del ser como lo es para los poetas y los místicos. "Entonces el mundo no es solamente el mundo presente, empíricamente consistente, independiente, útil; es también lo que yo amo, lo que odio, lo que yo animo más allá de toda finalidad práctica". (3)La facultad del ser humano de situar un mundo fuera de él, de “traspasarse” el mismo y de “com-prender” (en el sentido etimológico) este mundo, es lo que Heidegger llama “TRASCENDENCIA”. (4)
En consecuencia, filosofar es ir más allá de sí mismo, expresarse, desplegarse, extenderse, traspasarse, asumir un modo de vida cada vez más cultivado, un acto de existencia que compromete la totalidad del Ser e incluye todas las cosas que le rodea.

Más allá del pensar

Por otro lado, la filosofía no es solamente una manera de pensar o discernir de manera cultivada; por más coherente que resulte nuestro pensamiento no significa que estemos filosofando, por más reflexivos que seamos y por más claros que seamos en el discurrir del pensamiento, no estaríamos filosofando verdaderamente, sino solamente pensando y en el mejor de los casos pensando filosóficamente, pero no filosofando verdaderamente. Sobre este punto, recordamos aquella observación que el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière realiza a la famosa expresión “Cogito Ergo Sum” (pienso luego existo) de René Descartes, comentando la siguiente idea:

“De toda su disertación sobre este punto en el “Discurso del Método” yo me aparto simplemente en el sentido de que el hecho de PENSAR no incluye estrictamente que existamos, sino solamente que existimos en el mundo del PENSAMIENTO!...Kant…insiste en el hecho de que al percibir nosotros los objetos materiales podemos solamente conocer sus apariencias, y que la naturaleza de nuestra concepción del mundo físico es casi enteramente determinada por la naturaleza de nuestro pensamiento. Es también el mismo comentario que yo hice al postulado planteado por Descartes: “pienso luego existo”, al que yo respondo: sí, “yo existo”, pero “soy en pensamiento solamente”; nada me prueba que existo en realidad!... (5)
La existencia, desde la perspectiva del Dr. S. R. de la Ferriere no puede por tanto reducirse al pensamiento, la existencia va más allá del discurrir del pensamiento, implica una trascendencia y esa trascendencia de sí es la expresión filosófica más auténtica, el acto de existencia

Acto de existencia

Acerca de la existencia, recojamos algunos textos del propio Dr. Serge Raynaud de la Ferriere, a fin de comprender con mayor exactitud su pensamiento al respecto:

"Si queremos vivir con el propósito de perfeccionarnos y prepararnos a existir verdaderamente, se hace necesario a todo trance un código, una doctrina, e indudablemente el mundo necesita ser orientado hacia una mejor comprensión de las relaciones de los unos con los otros."(6)

“…existir en un mundo sin limites que nos hará verdaderamente VIVIR, es decir, ya no simplemente adherirnos a este mecanismo funcional orgánico, sino existir de hecho en el principio VIDA. (7)

No insisto más sobre la calidad de existencia (del latín EX – sistere), es decir, fuera del ser manifestado y físico. El existir comienza cuando la vida termina. No entiendo terminar debido a la muerte (desintegración del organismo), pues se puede existir en esta vida material en tanto que se cesa de vivir simplemente (mejor dicho de vegetar) y se comienza a realizar la existencia eternal (hay que nacer de nuevo).

Estamos en este caso en presencia de la palabra sánscrita SAT (existencia) que es una palabra para designar las verdaderas cualidades, aquellas que son santas (aunque debería emplear en esta ocasión la palabra: sagrada, o más bien, sacra). En la triología hindú (Sat-Chit- Ananda) ella puede estar en paralelismo con el Dios Creador (El Dios Padre) de la teología cristiana, con El Aquil de la doctrina musulmana, el Tem de los egipcios. Es el SER (el opuesto de Asat).

Es de Asat que Sat ha nacido! Pues de la Nada ha emanado el Ser, de la No-existencia ha provenido la Existencia y todo el principio Yoga reside en el retorno a este estado primigenio, es decir, que debemos retornar a No existir!. En esta forma, toda la doctrina reposa sobre un trabajo no solamente sin recompensa sino aún sin meta verdadera como generalmente la entendemos, sin objetivo final, sin nada que contemplar, sin un paraíso agradable, sin una divinidad a nuestro gusto, Nada, el estado de Nada, la No-manifestación de la cual hemos sido manifestados y hacia la cual retornamos al estado inmutable. De hecho hay que decirlo bien, no hay que propiamente que hablar de creación, de vida, de muerte, de reencarnación, de reintegración, pues todo eso es actividad mental, es por nuestra propia subjetividad, es el trabajo psíquico que proporciona alegrías, penas, aspiraciones, decepciones, luchas, reposo, etc… SAT permanece impertubable: el ES.” (8)

Trascender la vida, pasar a la existencia y finalmente trascender la misma existencia (ASAT), hasta fundirse en la No manifestación, Ser la No Manifestación misma, realizar el absoluto, la máxima aspiración en la Yoga y la Qabalah.

Patria del Alma

Por último, señalemos que la filosofía desde el punto de vista platónico era considerada como patria del alma, sin embargo, hay que tomar en cuenta que Platón hablaba del alma como equivalente al espíritu. Al respecto, existe un pasaje muy revelador en una obra traducida por F. Ruffiere en 1956, en donde encontramos una exégesis del episodio de Ulises y Calipso.

F. Fuffiere (en “Los Mitos de Homero y el Pensamiento Griego, 1956, pag. 460) hace así la traducción: “La alegoría hace de Calipso nuestro cuerpo que esconde y encierra como una concha la perla del alma: esa ninfa retenía en efecto el sabio Ulises; de la misma manera como el hombre es prisionero en la carne…Así Ulises tuvo pena de quitar Calipso, tanto él estaba naturalmente atado a la vida. Pero por el intermedio de Hermes…es decir de la Razón, Ulises regresó a su patria filosófica tan deseada, es decir, el mundo inteligible (verdadera patria del alma a los ojos de los Platónicos). Asimismo, él ha encontrado de nuevo Penélope – la Filosofía - después de haber sido desligado y desembarazado de esa Calipso “.(9)

Ulises vive esa odisea que probablemente experimenta el hombre después de haberse alejado de las cumbres culturales más elevadas, alcanzadas en determinadas etapas de su vida y de su devenir histórico. Patria del alma, estadio de vida trascendente enraizada en el cultivo de las más sutiles facultades del ser humano y a cuyo reino anhelamos retornar conciencial y existencialmente con la ayuda de la razón (Hermes). Itaca querida, itaca universal, Itaca de luz.

NOTAS.
(1) Serge Raynaud de la Ferriere Propósitos Psicológicos Vol. I p.147
(2) Ibid. p.147 (Filosofía de K. Jaspers 1-82, 3 vol. Springer, Berlín).
(3) Ibid. p.147
(4) S.R. de la Ferriere, ob. Cit. p. 147-148.
(5) S.R. de la Ferriere, Yug Yoga Yoghismo 130
(6) Ibid. p. 536
(7) Ibid. p. 538
(8) Ibid. p.551
(9) Dr.Serge Raynaud de la Ferriére, Propósitos Psicológicos Tomo XXV, p. 46



1 comentario:

  1. Nicanor.

    Quizá sea muy osado por mi parte comentar un artículo tuyo cuyo nombre sea "Filosofar", la filosofía no ha sido nunca precisamente mi fuerte. Si me atrevo a hacerlo es porque la definición, el concepto, de filosofía de tu artículo es absolutamente innovador, este concepto nos incluye como filósofos a muchos de los que nunca hemos creído serlo, quizá cuando estudiábamos nuestras primeras nociones de filosofía en el instituto nos pareció que era una materia demasiado abstracta ("demasiado pensadores y discursivos").
    El concepto de filosofía que nos presentas en este artículo (el de Jaspers, el Dr. Raynaud de la Ferrière, Heidegger) nos muestra una filosofía viva, que no se queda en el mundo de las ideas sino que se asume, se integra en nuestra vida para yendo más allá de ella trascender......
    Como tú nos dices, la filosofía va más allá del pensar..... es un acto de existencia. Es asumir una manera de ser....
    Gracias por tu blog, de cada uno de los artículos que has ido publicando he podido ir extrayendo enseñanzas, cada uno es como una pequeña fuente de sabiduría milenaria... creo que en cada uno nos hemos podido ir dedicando a filosofar....

    Rosa M.

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